- “Narciso y Goldmundo” de Herman Hesse (Edhasa, 1997). Entre los 16 y los 18 años tuve una auténtica pasión por Hesse. Leí Siddhartha, El Lobo Estepario, Demian y Lecturas para minutos. Desde entonces no he vuelto a leer nada de este premio nóbel. Este "Narciso y Goldmundo" es una novela de 1930 de cierto contenido filosófico.
- “Viajes” de Marco Polo (Óptima, 1997). Un clásico indiscutible. Lo ojearé un poco.
- “La velocidad de la luz” de Javier Cercas (Tusquets, 2005). Acabo de terminar “Anatomía de un instante” (que ya comentaré) y tengo en lista de espera su “Soldados de Salamina”.
- “Una soledad demasiado ruidosa” de Bohumil Hrabal (Destino, 2000). Un autor desconocido para mí. Ojeando el libro veo que se trata de un autor checo, censurado a partir de la ocupación soviética de 1968 y que trata de un trabajador que tritura papel y reproducciones de cuadros en Praga. Para los enamorados como yo de la capital de la República Checa, prometedor.
- “Objetivo Moscú” de Claude Bertin (Amigos de la Hª, 1974). Un libro correspondiente a una colección sobre la II Guerra Mundial aunque una edición extraña, tiene un preocupante aire a lo “Rider Digest”.
- “Historia de la Farmacia” de Cowen y Helfand (Doyma, 1990). Se trata de un libro de grandes dimensiones patrocinado por una corporación farmacéutica. Tiene una gran cantidad de ilustraciones, carteles y grabados. Muy interesante para cualquier amante de la Hª de la Ciencia.
Lo realmente espectacular de esta cacería fue el precio del total de los libros: ¡5 euros! por todo este género. Es el sueño del bibliófilo: los mejores libros al menor precio.
De camino a casa pasamos por un centro comercial. Después de hacer algunas cosas completamente superfluas y prescindibles, como comprar alimentos y otras fruslerías, decidí rematar la faena regalándome otro libro:
- “Guía del autoestopista galáctico” de Douglas Adams (Anagrama, 2008). Se trata de un libro de ciencia ficción del que había leído algunas muy buenas referencias últimamente. Adams (1952-2001) es, por lo visto, un autor de culto en este género en los EE.UU. A ver qué pasa.
Sobre 'Guía del autoestopista galáctico' tienes razón, es un clásico no sólo de la sci-fi, también del humor. Si lo lees, encontrarás un nuevo significado a '42' ;)
ResponderEliminarRespecto a los viajes de Marco Polo lo he comenzado al menos tres veces y no he podido rebasar las primeras páginas que si mal no recuerdo dedica, agradecido, a un mecenas.
Por último debes pensar en la bilis ajena al comentar que toda la caza ha sido por cinco módicos euros, no estamos para sustos ;)
Saludos