jueves, 10 de enero de 2013

¿Trabajadores de la banca?

Oigo en la TV que los numerosos empleados de Bankia que corren el riesgo de ser despedidos protagonizan una manifestación y un conjunto de medidas de protesta contra esa decisión de los mandamases del banco y demás depredadores. Supongo que en la medida en que visibilizan su protesta querrán arrancar algún gesto de solidaridad o al menos de comprensión ante su situación personal del conjunto de la ciudadanía. Curiosa situación esta. Me imagino a uno de estos empleados, algún director de oficina, por ejemplo (que tan poco es para tanto en el organigrama de esos dinosaurios financieros), tramitando un expediente de desahucio o desviando los escasos ahorros de un abuelo hacia un fondo de inversiones agresivo y de dudosa fiabilidad. ¿Debemos ser solidarios con estas personas?, ¿debemos acudir al sainete aquel de la “obediencia debida” de aire tan rancio?, ¿son al fin y al cabo trabajadores como cualquier otro a los que no les queda más remedio, por mor de la cuenta de resultados del banco y del reparto de dividendos entre accionistas y consejo de administración, que activar fielmente los procedimientos de ejecución de embargo y desahucio? Interesante dilema. ¿Se imaginan a estos empleados, o a uno solo de ellos, negándose a dejar a una familia en la calle?, ¿objetando a esta medida? ¿No acudiríamos prestos muchos ciudadanos en auxilio de un empleado de la banca que fuera puesto en la calle por haber denunciado ciertas prácticas inhumanas? No sé por qué me cuesta sentir un poco de cercanía con esta gente. Debe ser que soy poco dado a estas cosas del mundo financiero.