domingo, 19 de diciembre de 2010

El Catalejo (18) Cierra CCN Plus

La sensación de outsider que me persigue desde siempre se acentúa por momentos. Para una vez que me engancho a un programa de TV van y cierran la cadena. Me ha hecho “mucha gracia” enterarme de que CCN Plus tiene los días de emisión contados (el 31 de diciembre bajará el telón). La propietaria de la cadena, el grupo PRISA, se desprenderá, después de once años, de una plataforma de información que ha alcanzado una cotas importantes de prestigio por su rigor y ecuanimidad. Desconozco las interioridades empresariales y financieras (y, francamente, me importan un comino). Lo que me llama la atención es que los productos de calidad, sobre todo en el medio audiovisual, no sean rentables. Supongo que debe ser otra decisión al albur de la espada de Damocles que es la ley de la oferta y la demanda (para que luego digan que lo privado es sinónimo de eficacia y racionalidad).
Hace tiempo que abandoné la TV, o más bien el zapping. Parte de mi tiempo lo paso frente a la pantalla del ordenador tramando e hilando cosas. Este “centro de operaciones” está situado en medio de lo que yo llamo “mi biblioteca” (no es nada ampuloso si tenemos en cuenta que está compuesta por casi cinco mil ejemplares, perdonen la inmodestia -ya les dije que era un outsider). Al fondo tengo una pequeña pantalla en la que normalmente está puesta la CCN Plus. No es que tenga mi atención completamente puesta en ella. Depende de la noticia que emitan, de la entrevista que tenga entre manos Antonio San José por la tarde o del menú que proponga Iñaki Gabilondo por la noche. Anoche, precisamente, reclamaban mi presencia en el salón de mi casa (un territorio que visito poco, la verdad). Telecinco estaba emitiendo un “debate” con varios representantes de los controladores aéreos. El programa era “La Noria” (retengan el nombre para que no se les ocurra volver a ponerlo). Cada diez minutos, o menos, interrumpían el simulacro de debate para pinchar publicidad que duraba otro tanto. Una periodista tenía como función caldear el ambiente con intervenciones la mayoría de ellas de carácter demagógico. El público aplaudía a unos y a otros, muchas veces en flagrante contradicción. El conductor del programa parecía un perdonavidas. Irrumpen al final unas colaboradoras del programa que se suman a la trifulca general. Ante la sorpresa de los controladores por semejante encerrona la periodista en cuestión les espeta algo así como que es el calor del directo y que en Telecinco no se censura nada (seguramente habrá conseguido que le prorroguen el contrato). En fin, un espectáculo penoso. Y, hay que admitirlo, con una porrada de audiencia. Esto no habría pasado en CCN Plus. Y seguramente por eso mismo la terminaron cerrando. ¡Qué país!

2 comentarios:

  1. Tu lo has dicho. Somos poco serios, facilones y vagos mentales. Es lo que hay y si no comulgas con ruedas de molino, eso hay que seguir outside, porque el inside es algo aburrido, vomitivo y bastante espeluznante de cara al futuro. Claro que si lo que están haciendo es entrenando zombies, lo van a conseguir, si es que hay alguien ahí con algún plan malvado, o es que símplemente somos idiotas. Un fuerte abrazo solidario.

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  2. ¿Sabrás que Telecinco y Cuatro se han fusionado y cotizan en Bolsa como grupo audiovisual? Me huelo que algo tiene que ver la reciente fusión

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