Eva fue una de esas heroínas que en el pasado mes de agosto le prestó su voz a los saharauis a quienes se les ha negado todo. Hay quienes han calificado estas acciones como temerarias, contraproducentes o, incluso, estúpidas. Tengo la sensación de que quienes piensan esto en realidad están reaccionando a la defensiva como una forma de acallar su mala conciencia (una actitud muy habitual en la selva humana). Como miembro de Sahara-Acciones Eva y sus compañeros decidieron pasar de las buenas intenciones a los hechos, incidiendo en el ámbito en el que los ciudadanos aún contamos algo: en el de la opinión pública. El cariz que ha ido tomando los acontecimientos en el Sáhara Occidental y su creciente repercusión en los medios de comunicación demuestran que actuaciones como las de Sáhara-Acciones (y otros colectivos) van en la dirección adecuada (que, por otra parte, lleva directamente en línea de colisión con los intereses marroquíes). En un día como hoy, en el que se celebra el aniversario de la proclamación de la Declaración de los Derechos Humanos, en el que se le entregó el premio Nobel de la Paz a Liu Xiaobo (depositado en una silla vacía) Eva, acompañado de otro joven activista, Roberto, habló a mis alumnos de la situación del Sáhara Occidental (nuestra modesta contribución a esta efeméride). Y lo hizo con emoción, cercanía y sinceridad, así, como es ella, de esa forma que la hace ser tan entrañable y singular. Eva es maestra de primaria pendiente de ejercer. Viendo como está todo decidió con buen criterio seguir formándose y ahora estudia psicopedagogía. Es de esas personas que nuestro sistema educativo necesita perentoriamente, savia nueva y vivificadora, sobre todo ahora que PISA le ha vuelto a sacar los colores a los administradores de la cosa.
viernes, 10 de diciembre de 2010
El Aula (13) Eva Solano
Eva fue una de esas heroínas que en el pasado mes de agosto le prestó su voz a los saharauis a quienes se les ha negado todo. Hay quienes han calificado estas acciones como temerarias, contraproducentes o, incluso, estúpidas. Tengo la sensación de que quienes piensan esto en realidad están reaccionando a la defensiva como una forma de acallar su mala conciencia (una actitud muy habitual en la selva humana). Como miembro de Sahara-Acciones Eva y sus compañeros decidieron pasar de las buenas intenciones a los hechos, incidiendo en el ámbito en el que los ciudadanos aún contamos algo: en el de la opinión pública. El cariz que ha ido tomando los acontecimientos en el Sáhara Occidental y su creciente repercusión en los medios de comunicación demuestran que actuaciones como las de Sáhara-Acciones (y otros colectivos) van en la dirección adecuada (que, por otra parte, lleva directamente en línea de colisión con los intereses marroquíes). En un día como hoy, en el que se celebra el aniversario de la proclamación de la Declaración de los Derechos Humanos, en el que se le entregó el premio Nobel de la Paz a Liu Xiaobo (depositado en una silla vacía) Eva, acompañado de otro joven activista, Roberto, habló a mis alumnos de la situación del Sáhara Occidental (nuestra modesta contribución a esta efeméride). Y lo hizo con emoción, cercanía y sinceridad, así, como es ella, de esa forma que la hace ser tan entrañable y singular. Eva es maestra de primaria pendiente de ejercer. Viendo como está todo decidió con buen criterio seguir formándose y ahora estudia psicopedagogía. Es de esas personas que nuestro sistema educativo necesita perentoriamente, savia nueva y vivificadora, sobre todo ahora que PISA le ha vuelto a sacar los colores a los administradores de la cosa.
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