Hace unos días falleció la actriz Betty Garret. A diferencia de Jane Russell, también fallecida recientemente, su muerte pasó casi desapercibida. Mi primer contacto con esta actriz fue a través de mi película musical favorita, On the Town, en la que representaba el papel de una taxista que se enamoraba (¿cómo no?) de un joven Frank Sinatra. On the Town ha pasado a la historia del cine entre otras cosas por ser el primer musical rodado en exteriores. Es una película fresca y revitalizante y con unos números músico-coreográficos excepcionales con el maravilloso Gene Kelly al frente. De hecho, parte de su banda sonora estuvo compuesta por Leonard Bernstein. Garret destacaba por su presencia poco convencional, alejada de los estereotipos del momento. Y, a la postre, su poca convencionalidad en otros aspectos supuso un frenazo a su carrera cinematográfica. Su breve militancia en el Partido Comunista hizo que cayera en manos del Comité de Actividades Antiestadounidenses, el infausto instrumento que el senador McCarthy y otros salvapatrias utilizaron para sus sórdidos propósitos. La casualidad ha querido que la muerte de Betty Garret coincidiera con la lectura de un libro relacionado con estos acontecimientos: “La listas negras de Hollywood” de Reynold Humphries (Península 2009) donde se describe en profundidad estos años en los que el integrismo político pretendía cercenar cualquier viso de disidencia (más o menos como hoy, por cierto). El Comité acabó con la carrera de Garret y su marido. Louis B. Mayer, director de la MGM, siempre deseoso de estar al frente del “mejor” espíritu norteamericano y agradar a los poderes fácticos, la puso en su lista negra particular e inició un infame boicot a la actriz. Cuando la marejada fundamentalista empezó a remitir Garret consiguió rehacer su carrera sobre todo en la televisión y el teatro. Habrá que ver de nuevo On the Town, como homenaje a esta actriz.
Con los años he empezado a descubrir una gozosa mitomanía.
Con los años he empezado a descubrir una gozosa mitomanía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario