sábado, 7 de mayo de 2011

El Cazador de Libros (11) Terturlia Literaria Líber

El pasado jueves, 5 de mayo, celebramos la sesión inaugural de la Tertulia Literaria Líber, en el Café Los Príncipes del Puerto de la Cruz. Les adjunto un texto a modo de manifiesto.


“Leer en el final de los tiempos”.
Para muchos vivimos en un cambio de época, pero también en una época de cambio. Los signos, sin embargo, de que la cosa es bastante seria, estarán todos de acuerdo, ha sido no tanto la aparición sino la aparente generalización de un artefacto con ribetes demoniacos: el libro electrónico. Aunque este aparato no es sino un escalón más en la progresiva evaporización del mundo, posee una altísima carga simbólica. Y es que el libro se consideraba como el producto cultural por excelencia, el vehículo privilegiado del conocimiento. Pese a que este vehículo había experimentado a lo largo de los siglos distintas transmutaciones y actualmente vivía un periodo de hiper inflacción nunca se había visto frente a su más que posible disolución en forma de bits, esa retahíla insolente de unos y ceros (o algo por el estilo, que lo mismo da). ¡Esto es un signo indiscutible del fin de los tiempos! El último escalón de la deshumanización en la era de la Técnica tantas veces anunciado. Se hace necesario, por tanto, crear células de resistencia política y cultural. Los últimos lectores deben reunirse para leer los últimos libros en el último rincón del planeta. Porque la lectura de un buen libro en un insustituible formato de papel se está convirtiendo en todo un gesto de resistencia. Y es que en el futuro leer un libro que no sea gracias a la intermediación de alguna dichosa pantallita podría considerarse, además, un gesto provocador y hasta peligroso (todo llegará).
El libro digital elimina dos de las condiciones esenciales de la existencia: la temporalidad y la materialidad. Un libro digital no envejece con el dueño, permanece en un estado estacionario que termina convirtiéndose en inerte. NO ES porque ha quedado reducido a un código nanométrico solo descifrable por una terminal multiusos. El apocalipsis es entonces la desmaterialización y la atemporalidad (no otra cosa es el universo digital que se nos avecina).
Por eso hemos acuñado un término que describa este periodo convulso y que al mismo tiempo nos sirva como referente ético y estético: el apocalipticismo. Cualquier movimiento cultural que se precie ha tratado de colar algún “ismo” en la ya larga nómina de estilos, géneros y tendencias. No tenemos constancia de que este haya sido registrado o si lo ha hecho la urgencia de estos tiempos justifica su reapropiación inmediata. Así que podemos quedar en que el apocalipticismo es una estética del final y una ética de la resistencia. Leer un libro impreso es ya ambas cosas.
El apocalipticismo es extremo, paradójico, patafísico, sentimental, libertino, procaz... Los últimos lectores que se reúnen para leer los últimos libros en el final de los tiempos tienen una vocación eminentemente trágica. Participan de una idea casi romántica de la existencia, conscientes de que son una especie condenada a la extinción en medio de este mar de estupidez generalizada. Es una actitud vital y una forma de despistar que, al contrario de lo que alguno podría pensar, ama profundamente la vida y dos de sus manifestaciones más preclaras: la risa y la alegría. No hay otro modo de encarar estos tiempos postreros: con un libro impreso en la mano y grandes dosis de humor apocalíptico (al menos justo una hora antes de que todo se vaya al garete).

3 comentarios:

  1. ...traigo
    sangre
    de
    la
    tarde
    herida
    en
    la
    mano
    y
    una
    vela
    de
    mi
    corazón
    para
    invitarte
    y
    darte
    este
    alma
    que
    viene
    para
    compartir
    contigo
    tu
    bello
    blog
    con
    un
    ramillete
    de
    oro
    y
    claveles
    dentro...


    desde mis
    HORAS ROTAS
    Y AULA DE PAZ


    COMPARTIENDO ILUSION
    DAMIAN

    CON saludos de la luna al
    reflejarse en el mar de la
    poesía...




    ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE MEMORIAS DE AFRICA , CHAPLIN MONOCULO NOMBRE DE LA ROSA, ALBATROS GLADIATOR, ACEBO CUMBRES BORRASCOSAS, ENEMIGO A LAS PUERTAS, CACHORRO, FANTASMA DE LA OPERA, BLADE RUUNER ,CHOCOLATE Y CREPUSCULO 1 Y2.

    José
    Ramón...

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  2. Muchas gracias, José Ramón, por este muy bello comentario y ¡bienvenido a La Inocencia del Devenir!

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  3. Para no olvidar las recomendaciones mientras transcribes a pergamino, digo, papel la grabación XD

    Tal y como recogí en mi comentario, son todas las que están y el recíproco no es cierto.
    "La voz dormida" de Dulce Chacón

    Trilogía de Escipión, de Santiago posteguillo

    "El libro de los abrazos" de Eduardo Galeano

    "Los ojos amarillos de los cocodrilos" de Katherine Pancol

    "Quemada viva" de Souad

    "La ladrona de libros" de Markus Zusak

    "Blade runner ( ¿sueñan los androides con ovejas eléctricas?)" de Philip K Dick

    "Inés y la alegría" de Almudena Grandes

    "El frío modifica la trayectoria de los peces" de Pierre Szalowski

    "Ira Dei" de M gambin

    "Una historia de la lectura" de Alberto Manguel

    "Nadie acabará con los libros" de Umberto Eco y Jean-Claude Carriere

    "El sueño del celta" y "la fiesta del chivo" de Mario Vagas Llosa

    "Grotesto" de Natsuo Kirino

    "Los girasoles ciegos" de Alberto Méndez

    "La trompetilla acústica" de Leonora carrington

    "Elisa y Marcela más allá de los hombres" de Narciso gabriel

    "Madame Bovary" de Gustave Flaubert

    "Mi familia y otros animales" de Gerald Durrell

    "Neither here nor there" Bill Bryson


    Saludos

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