viernes, 20 de mayo de 2011

El Aula (11) Juventud sin Futuro en la Escuela

Muchas veces pienso que esto de ser profesor de Ética Cívica o Filosofía y Ciudadanía es un verdadero lujo. Sobre todo porque uno tiene la obligación (o al menos una obligación autoimpuesta) de estar al quite de lo que pasa y transmitirlo en el aula. Estas jornadas históricas que estamos viviendo, en las que una parte importante y significativa de la ciudadanía ha dicho “¡ya está bien!”, son una magnífica oportunidad para abordar en clase aspectos tan importantes como la participación ciudadana, la calidad democrática o las diferentes formas de entender lo público. En estos tiempos donde la gente, sobre todo la gente joven, vive una profunda desafección hacia la política, ponerles en contacto con un mundo de análisis y reivindicaciones pudiera parecer un ejercicio de utopismo inútil. Sin embargo, cuando se consigue aterrizar en aquellos aspectos que influyen en la vida diaria, en las expectativas a medio y largo plazo, etc la cosa empieza a cambiar. El lema de Juventud sin Futuro, “Sin casa, sin curro, sin pensión, sin miedo”, es tanto un ejercicio descriptivo cuanto una proclama ética y política. Como a los profesores, desde hace tiempo inmemorial, sobre todo a los del área de humanidades, nos piden que eduquemos desde una perspectiva crítica pues ¡ahí va eso! Hacía tiempo que no veía un análisis tan preclaro (y crítico) de nuestra sociedad esclerotizada. El manifiesto que acaba de publicar tanto el citado grupo como Democracia Real Ya son un inmejorable texto de trabajo para cualquier clase de ciudadanía. Es inevitable que en este punto me acuerde de quienes temblaban (y tiemblen aún) con la sola idea de que se pueda aprovechar estos espacios para algo más que aprenderse de memoria los artículos de la Constitución Española con el fin de regurgitarlos en el correspondiente examen . Y es que atreverse a pensar, analizar y cuestionar puede tener efectos imprevisibles. Puede que a más de uno le dé por acampar en una plaza y ponerse a pedir cosas tan extrañas como más democracia y más justicia social. ¡Qué cosas! [Ya sabemos que hay quienes quieren imponer la idea de que el concepto de democracia no va más allá de depositar el voto en una urna cada cuatro años]. Debe ser que está a punto de acabarse la liga de fútbol y se abre una ventanita de reflexión entre tanta estupidez. Los cuarentones, y ya no digamos los cincuentones y posteriores, estamos acostumbrados a contar batallitas de aquella arcadia feliz de nuestra juventud teñida de hazañas políticas y sociales. Nos lamentamos de que la juventud de este tiempo haya perdido el impulso reivindicativo y crítico. ¿Tendremos que empezar a cambiar de chip a partir de ahora? Debo dejarlo aquí porque tengo que salir corriendo a una sentada frente al Parlamento de Canarias. ¡Salud, compañeros!

3 comentarios:

  1. Las espadas están en alto. Vamos a ver cómo se desarrollan los acontecimientos inmediatos. Afortunadamente se ha levantado el oleaje y se empieza a mover la barca. Beso.

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  2. Hoola Máquina,

    Aquí un cuarentón - al que le faltan pocos días para el cambio de decena- que te felicita personalmente por el blog repletos de ideas, algunas semillas a largo plazo y otras exigencias inmediatas, que siguieren cambios de hábitos. Ya es hora que todos nos pongamos a decir las cosas claras y lanzar mensajes apasionados contra los que confunden los valores con los intereses, y viven plegados, y programan la vida de los demás como un ejercicio de obediencia a la banca y los caudillos políticos. Lo dicho. Felicidades y gracias por tu esfuerzo; sólo comentar que ahora es más importante que nunc a continuar. Un abrazo.

    Francisco

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  3. Los que estaban dormidos o narcotizados o idiotizados, se han despertado, nos hemos despertado todos con este grito silencioso.Una muestra de civismo y sentido común... que siga y se extienda la vigilia.

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