miércoles, 1 de junio de 2011

El Catalejo (18) El 15M y la teoría conspirativa

Esto parece el cumplimiento, paso por paso, de un guión previamente escrito. Al estupor general que las movilizaciones del 15M y la posterior acampada multitudinaria de la Puerta del Sol y otros lugares señeros de la geografía española provocaron en el personal ahora viene el inevitable reflujo. Los que, por un lado, se sienten directamente amenazados por este brote de indignación ciudadana, que proponen cosas de carácter alucinógeno como más democracia y otras zarandajas que no interesan a nadie, reclaman la receta de la porra y las pelotas de goma. Por otro están los escépticos con tendencias paranoides que buscan motivaciones ocultas y manos negras que mueven los hilos detrás de las propuestas de Democracia Real Ya y otros grupúsculos. Entre medio una legión de indiferentes, futboleros con más derecho que nadie a ocupar plazas y partidos y asociaciones que tratan de sacar algún provecho entre tanta algarabía. Ya digo, parece la crónica de un despropósito anunciado. Entre lo último que circula por las redes hay algunas cosas que se mueven entre la risa y el esperpento. Por ejemplo, leo que algunos catalanistas destacados acusan a los acampados en Barcelona de ser un grupo de españolistas infiltrados con el fin de denigrar al catalán, dado que la mayoría de sus intervenciones se realizan en castellano. Hay quien sostiene que la tabla reivindicativa de estos neohippies no es sino una estrategia socialdemócrata para desactivar propuestas de mayor alcance político. Otros, sin embargo, se apuntan a la tesis conspirativa (y radicalmente opuesta) de que el 15M es en realidad un montaje urdido por un Tea Party Español, para lo cual aportan “pruebas” consistentes en declaraciones previas de líderes de la ultraderecha y supuestas coincidencias de cartelería con algún que otro ultra furibundo. No hay nada que enganche más que apuntarse el tanto de ser el primero que desarticula un montaje tremebundo que pasa desapercibido hasta para el más listo de la clase. La cosa conspirativa tira mucho. Plantearse que las raíces de este movimiento ciudadano se encuentran en una movida de la ultraderecha internacional es como suscribir aquello de que Elvis en realidad no ha muerto o que Michal Jackson era un extraterrestre verde y con lengua bífida (cosas que tampoco son del todo imposibles pero que solo da mecha para alguna película absurda – de esas que tanto me gustan, por cierto). ¡Pobrecitos ciudadanos indignados! ¡engañados en su buena fe por una suerte de contubernio fascista internacional! Ya puestos solo faltaría que el librito de Stephane Hessel fuese en realidad un remedo subliminar del Mein Kampf y que José Luis Sampedro fuera un medium que contacta con Franco todos los días antes de dormirse. ¡Es que no tenemos remedio!

3 comentarios:

  1. Muy Bueno! casi me haces creer que tenías razón! Pero mi super astucia te ha vencido, maldíto neohippie! nadie me saca de la cabeza que este movimiento está pergeñado por el hijo secreto del nieto de Mussolini!!!!

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  2. jajajja tremendo Dami como siempre jajajja

    Pobres Hessel, Saramago, Sampedro, Pérez-Reverte y sus mensajes neohippies directamente entroncados con propósitos propios de Nueva España y otros grupos falangistas...

    Hazme reírrr...

    P.D. Lo del fútbol no te lo perdono...VISCA EL BARÇA OE OE OE OE OE jajaja por el deporte me refiero...luego ignorantes hay en toas partes...pero la próxima vez piensa en una cacerolada a otra hora!!! Que no coincida con una super final de Champions...Que poco aprecian los intelectuales estas maravillosas cosas terrenales y vulgares (jejeje)

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  3. Es lo que hay, lo miremos por el ángulo que sea. Beso.

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