Hay ocasiones en los que una metáfora afortunada puede revolver las conciencias. Circula estos días por los centros educativos de Canarias, aparece una y otra vez a través del correo electrónico y se cuela a cada momento en las redes sociales, un texto escrito por una docente y madre (condición habitual de esta profesión) con un título sugerente: “Tiene una pierna fracturada pero lo verá el urólogo”. En esta reflexión, publicada por un periódico local, la autora plantea qué pensaría la gente si ante una dolencia específica lo tratara un médico que no tiene nada que ver con la misma. La reacción más lógica sería de asombro y de indignación. Pues bien, esto está pasando en la educación canaria. La renuncia de nuestro gobierno autónomo a cualquier criterio de calidad educativa, con el consiguiente recorte económico brutal que ha desarticulado por completo el sistema, les ha hecho ver que cuestiones como las sustituciones del profesorado, los proyectos de innovación educativa, la atención a la diversidad (y un largo rosario) son completamente prescindibles. El que quiera calidad que se vaya a la concertada (que les sale más barata) y el que no aspire a otra cosa a que su hijo esté entretenido y no tenga para él otra aspiración que la de ocupar otro puesto en la legión de desocupados con baja o deficiente cualificación que se quede en la pública.
He de confesar una cosa. De vez en cuando aún tengo alguna pesadilla con el examen de Selectividad de Latín. Por razones un tanto largas de explicar aprobé esta materia en COU pero en realidad no tenía ni idea. Creo recordar que hacía algunas traducciones “por intuición” y así fui escapando. Pues bien, ahora resulta que un tipo como yo, que en su día hizo una oposición de Filosofía, tiene que saber Latín a un nivel de PAU (e Historia, Historia del Arte, Lengua y Literatura, Geografía y no sé cuántas cosas más). Hay materias que, en realidad, me encantaría impartirlas pero, desde luego, no sería nada profesional. Esto es lo que pretende nuestro bien amado gobierno. ¿Tiene usted una úlcera de estómago? No sé preocupe: tenemos un neurocirujano de guardia. ¿Se le está quemando la casa? Podemos mandarle a un administrativo en su hora del café. ¿Hay que enviar a nuevos soldados a Afganistán? Pues ahora lo que tenemos disponible es un grupo de conserjes estupendos. Como decía mi padre: ¡a esto hemos llegado! Las cabezas pensantes de la cosa educativa han tirado la casa por la ventana y hacen caja alborozados con los ahorros que están obteniendo con el sambenito de la crisis. Como decía Naomí Klein en la “Doctrina del Shock” (un libro que ya he citado en más de una ocasión en este blog) son en “circunstancias excepcionales” como éstas cuando se toman decisiones que en otros contextos serían impensables. Nuestro próceres han encontrado una oportunidad de oro para meterle el bisturí a destajo a un sistema educativo que ven como una lastre antes que como un servicio público imprescindible (ya se sabe que el desprecio por lo público es marca de la casa de la derecha ultramontana). Ha llegado el momento de un sonoro ¡Ya está bien! Nos jugamos mucho en este embite.
He de confesar una cosa. De vez en cuando aún tengo alguna pesadilla con el examen de Selectividad de Latín. Por razones un tanto largas de explicar aprobé esta materia en COU pero en realidad no tenía ni idea. Creo recordar que hacía algunas traducciones “por intuición” y así fui escapando. Pues bien, ahora resulta que un tipo como yo, que en su día hizo una oposición de Filosofía, tiene que saber Latín a un nivel de PAU (e Historia, Historia del Arte, Lengua y Literatura, Geografía y no sé cuántas cosas más). Hay materias que, en realidad, me encantaría impartirlas pero, desde luego, no sería nada profesional. Esto es lo que pretende nuestro bien amado gobierno. ¿Tiene usted una úlcera de estómago? No sé preocupe: tenemos un neurocirujano de guardia. ¿Se le está quemando la casa? Podemos mandarle a un administrativo en su hora del café. ¿Hay que enviar a nuevos soldados a Afganistán? Pues ahora lo que tenemos disponible es un grupo de conserjes estupendos. Como decía mi padre: ¡a esto hemos llegado! Las cabezas pensantes de la cosa educativa han tirado la casa por la ventana y hacen caja alborozados con los ahorros que están obteniendo con el sambenito de la crisis. Como decía Naomí Klein en la “Doctrina del Shock” (un libro que ya he citado en más de una ocasión en este blog) son en “circunstancias excepcionales” como éstas cuando se toman decisiones que en otros contextos serían impensables. Nuestro próceres han encontrado una oportunidad de oro para meterle el bisturí a destajo a un sistema educativo que ven como una lastre antes que como un servicio público imprescindible (ya se sabe que el desprecio por lo público es marca de la casa de la derecha ultramontana). Ha llegado el momento de un sonoro ¡Ya está bien! Nos jugamos mucho en este embite.
Muy bueno tú comentario. Si no fuera por lo mal que está todo y lo desesperante de la situación, hasta es para echarse unas risas. El miércoles pasado nos concentramos en la Plaza de S. Marcos de Tegueste (publiqué una notita en la página del cole: www.teofiloperez.es. No sé si fue casualidad o no pero ese día por la mañana llegaron al centro la maestra tutora de 3º y especialista de inglés de infantil y la orientadora, que no habían sido nombradas en lo que llevábamos de curso). De todas formas seguimos con la convocatoria de concentración y a pesar de la lluvia, se reunió un nutrido grupo de personas hartas de la política educativa.
ResponderEliminar¡NOS VEMOS EL 28!
Un abrazo
NO olvidemos que en pruebas objetivas como es la PAU, la media de las calificaciones de los alumnos que han estudiado en la enseñanza pública de CANARIAS es superior a la media de la calificaciones obtenida por los "niños de la enseñanza concertada-privada" Esto es un indicador más para defender no sólo la enseñanza pública sino también profesorado que trabaja y defiende esta apaleada enseñanza, sino también para defender y exigir que el dinero público se destine a gestionar lo público y no lo privado.
ResponderEliminarEl que quiera una enseñanza privada para sus hijos (como es el caso de la mayoría de los políticos de este gobierno de canarias que tienen a sus hijos en la privada-concertada)que la paguen de su bolsillo y no con mi dinero.
TODOS A LA CALLE EL 28 DE OCTUBRE!!!!
Feliz fin de semana amigo.
Amigo Damián, acabas de superarte a ti mismo, por una vez has seguido mi sugerencia y has escuchado la calle, sólo falta que la calle te escuche.
ResponderEliminarSalud-os
Querida Carmen: parece que están jugando a esto con la escuela, si te mueves igual te toca algo. Estimado Anónimo: el problema es que este estatus de la pública es precisamente lo que quieren cargarse. Amigo Atrifolio: un ratón de biblioteca como yo nunca estuvo muy en sintonía con la calle, hay que reconocerlo.
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