martes, 19 de julio de 2011

El Cazador de Libros (15) ¿Tú también, Umberto?

Perplejidad es lo que causa la noticia de que a nuestro admirado Umberto Eco le ha dado por redescribir el Nombre de la Rosa en una nueva versión para, en palabras suyas, “hacerla más accesible a los nuevos lectores”. Podría haber anunciado un “Nombre de la Rosa para tontos” pero, claro, eso sería muy poco comercial. Lo cierto es que, a pesar de que Eco no deja de ser también un escritor comercial (no hay que engañarse demasiado), muchos no nos esperábamos esta jugada maestra del merchandising. Sobre todo viniendo también de uno de los últimos representantes de la vieja Cultura europea. Esa supuesta intención de adaptar la novela al siglo XXI y de enganchar a nuevos lectores suena a coartada de las malas. Parece que el estilo del Umberto Eco de los años 80 y su erudición medievalista son a estas alturas un obstáculo para los nuevos lectores del Kindley o la tablet de la marca que sea. Está claro que sus publicaciones posteriores nunca llegaron al nivel de la protagonizada por Guillermo de Baskerville. ¡Qué se la va a hacer! No todo puede ser un súper éxito, compañero. Me parece no reconocer al mismo Umberto Eco que hace unos meses me maravillara con su “Nadie acabará con los libros”. Me pregunto qué necesidad tiene de tocar un libro que es un clásico indiscutido del siglo XX. Podría haberse apuntado a la literatura para niños, la novela gráfica o al manga, que todas esas cosas son de recibo cuando uno ya está más allá del bien o del mal. Pero ponerse a desarmar su novela emblemática para que la lean quienes no van más allá, con suerte, de una cosa de Ken Follet o Stephen King es una estupidez indigna de un personaje de su trayectoria. ¿Se imaginan a Beethoven componiendo una versión de su Novena Sinfonía para legos?, ¿a Cortazar redescribiendo Rayuela para semianalfabetos?, ¿o a Nietszche poniéndose manos a la obra en un Así habló Zaratustra para despistados? En el futuro un librero tendrá que preguntar: ¿usted qué versión quiere, la original o la simplificada? Desde luego, Umberto...

5 comentarios:

  1. De verdad... ya puestos porque no hace un libro de citas.. y que "nombre a la Rosa", si es que... como dice el libro de Galeano: Patas arriba: "La escuela del mundo al revés".
    Un saludo compañero.

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  2. JORGE NÚÑEZ DÍAZ20 de julio de 2011, 2:49

    TIENE GRACIA LA RAYA ROJA APARACE Y DESPARECE COMO LA ISLA DE SAN BORONDON

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  3. No te sorprenda amigo mío.
    Algunos han puesto al día el romancero gitano.

    Reproducimos a continuación un fragmento de “Estampa del cielo” que ha sido adelantado a los medios de comunicación:
    “Me mola quedarme empanado mirando arriba”
    Es una putada que el cielo mole tanto y esté tan lejos.
    No sé, a veces se me va la olla y pienso que molaría bastante poder tocar las estrellas y tal.
    A ver, ya sé que es una paranoia, pero me engorilo y pienso que cuando la palme estaré allí flipádome.
    Joder, a veces tengo unas cosas…
    ¡Si es que soy la polla!


    Tema para TLL : poner la alta literatura al alcance de todos.Sí,No,NS/NC

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  4. Abandonemos la soberbia de "Lector Experimentado". También me sorprende la noticia, pero es mas importante el Lector que el libro.

    Un nuevo Nombre de la Rosa, puede introducir, a lectores noveles al mundo de los signos para sumergirse luego al Clásico Nombre de la Rosa.

    Los libros no deben quedarse solo en aquellos que quieren ser la elite que lee los clásicos.

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