jueves, 12 de agosto de 2010

El cazador de libros (7) Libros sobre libros

Es todo un síntoma que se estén publicando en estos tiempos una serie de libros que hablan sobre libros, que parecen dirigidos a glosar lo que un día fue el placer de la lectura, la importancia de la biblioteca personal o el mero disfrute de tener un libro entre las manos. Parece el canto del cisne de la bibliofilia en una época digitalmente oscura. He terminado de leer tres libros cuyos autores representan, en cierto sentido, una suerte de caballeros jedi apunto de extinguirse.
El primero de ellos lleva el sugestivo título: “Nadie acabará con los libros” de Umberto Eco y Jean Claude Carriere (Lumen 2010) Se trata de un maravilloso diálogo entre dos consumados bibliófilos, moderado por Jean-Philippe de Tonnac y con una sugerentes fotografías de André Kertész. Eco no necesita presentación pero de Carriere hay que decir que es un famoso dramaturgo y guionista, colaborador durante veinte años de Luis Buñuel. Con el libro y sus avatares como centro, estos dos intelectuales despliegan un vigoroso diálogo del que el lector disfruta sin medida. Ante la pesadilla del e-book ambos se muestran cautos puesto “que el libro [impreso] es, como la rueda, una especie de perfección insuperable de nuestra imaginación”. Dedican bastante espacio a discutir sobre la idea de cultura como un largo proceso de selección y filtro. “La cultura es lo que queda cuando todo lo demás ha sido olvidado”, esta inquietante reflexión, en estos momentos de cutrerío extendido en versión 2.0, puede convertirse en un arma de doble filo. También se aborda el tema de los soportes de la lectura a través del tiempo, la perdurabilidad de los mismos, el coleccionismo o el impacto de las nuevas tecnologías. Todo ello salpicado de magistrales referencias a los hitos de la cultura europea. Imprescindible.
El segundo de los libros es uno que ya me hubiera gustado escribir a mí. “Bibliotecas llenas de fantasmas” de Jacques Bonnet (Anagrama 2010). Este escritor y traductor francés ha escrito un pequeño tratado sobre “el arte de vivir con demasiados libros” que llega al corazón de los bibliómanos que aún quedan. Bonnet reflexiona sobre el orden de la biblioteca personal, la procedencia de los libros, la clasificación, su filtrado, etc. Es decir, todas aquellas pequeñas (y grandes) cosas que ocupan al lector-amante de los libros. Distingue entre 'coleccionistas' y 'amontonadores'. Esto me sitúa en el segundo de los tipos por mi manía en tener 'un poco de todo'. Nos revela su nunca satisfecha idea de crear una asociación de propietarios de bibliotecas de más de ¡20.000 volúmenes! Cifra esta que se me antoja ya inalcanzable dados los escasos 4.800 ejemplares de mi biblioteca personal. Con todo, descubro con gozo manías compartidas, como el hecho de que también al autor le cuesta muchísimo desprenderse de un libro leído. El cordón umbilical que se establece con un libro una vez que se ha gozado, en mayor o menor medida, de su lectura es difícil de explicar. Como muy bien dice Bonnet, “el yo profundo del lector de adivina entre los estantes de su biblioteca”.
El tercero de los libros se titula “Metamorfosis de la lectura” de Román Gubern (Anagrama 2010). En éste se hace un somero recorrido por los soportes de la lectura, los formatos del libro, a través de los siglos de una manera a la par concisa y erudita. De todos modos, como esta resulta una cuestión no demasiado novedosa me pareció más interesante el último capítulo, “De la computadora al libro electrónico” donde Gubern tiene ocasión de posicionarse sobre este fenómeno, apuntándose a la tesis de la 'obsolescencia programada' del libro electrónico, puesto que nada que se inventa con una sola función, en el ámbito de la electrónica-informática, tiene futuro. Al final, la cosa parece quedar en tablas, dadas las también evidentes ventajas del libro impreso, por lo que una cierta coexistencia de ambos formatos parece ser lo más previsible.

2 comentarios:

  1. Mientras existan manos los libros se seguirán abriendo. Un abrazo.

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  2. “Nadie acabará con los libros” de Umberto Eco y Jean Claude Carriere (Lumen 2010)
    Mucho me temo, amigo Damián,que tus libros tienen los días contados.

    “Nadie se irá del Centro, en todo caso se iría uno” de ...
    Mucho me temo, amigo Damián,que cuatro de tus compañeros no estarán, y alguno que otro tiene sus días contados.

    NOTA:Toda comparación con la realidad es pura coincidencia.

    Feliz verano y buena lectura.

    Un saludo.

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