viernes, 15 de junio de 2012

Profesor Lazhar


Hace ya unos añitos, la película “Hoy empieza todo” (Tavernier 1999) conmocionó a la restringida subespecie de profesores enamorados de su profesión. Unos años después, “El profesor Lazhar”, dirigida por Philippe Falardeau, viene a insistir, de alguna manera, en este género singular del “drama escolar”. Esta película canadiense, y muy francófona ella, nos plantea un problema fundamental tanto para la escuela como para el ser humano (lo que viene a ser lo mismo): la capacidad de resiliencia de un colectivo. En una escuela de primaria una profesora se ha suicidado en el aula de su grupo. Un profesor argelino se ofrece como sustituto a una directora preocupada por tapar las conscuencias traumáticas del suicidio. El profesor Lahzar es un refugiado político que aún no tiene la residencia, cosa que le oculta inicialmente a la agobiada directora. Lazhar proviene de otra cultura y su encuentro con el alumnado no es fácil. En la escuela predomina un estilo educativo muy rígido que prohibe cualquier contacto físico o afectivo entre el profesorado y el alumnado. Sin embargo, al cabo del tiempo se produce una casi inevitable transmisión de afectos que pone las bases de esa superación del trauma personal y colectivo. La escuela no suele ser sino un reflejo de su entorno social. Pero, en ocasiones, puede (o debería) convertirse en un factor de cambio y transformación (pero ¡qué cosas digo!). El profesor Lazhar, en su ingenuidad y su despiste, pone un poco de sentido común en una escuela atenazada por los convencionalismo y los reglamentos. Pone en el foco algo tan obvio como la centralidad de las emociones en el desarrollo de los niños, algo que muchas veces olvidamos entre los miedos, las convenciones y las programaciones (que hay que ver las atrasadas que las llevo). Pero también en el hecho de que los problemas deben resolverse juntos, sobre todo cuando tienen un origen estructural. Me imaginaba, en el transcurso de la sesión, qué pasaría si a algún pirado le diera por organizar una especie de cine-fórum con una película como esta con alguno de nuestros claustros. Mejor lo dejamos...

2 comentarios:

  1. Fui a verla hace un par de semanas y me conmovió.

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  2. ¡ Que bonito es vivirlo todo! ¡vivir la educación!

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