“El hombre desplazado” por Tzvetan Todorov. Taurus 2008. Todorov es uno de los intelectuales europeos más interesantes del momento. De origen búlgaro se exilio de su país huyendo del régimen stalinista y se afincó en Francia desde 1963. En este libro Todorov hace una denuncia de la lógica del terror totalitario, de sus instrumentos de control y represión y del aprendizaje de la democracia. “El hombre desplazado” es una imagen que Todorov gusta de utilizar para calificarse a sí mismo. Un hombre a caballo entre el Este y el Oeste. Es un ejemplo de lo que denomina también “transculturación”, o lo que es lo mismo, de la síntesis y superposición de culturas en un nuevo todo mucho más rico e interesante. Supone además, cosa en la que comulgo por completo, una cierta superación de los nacionalismos, fuente de incidias y violencias. Recomiendo vivamente este libro, sobre todo para los amantes del pensamiento en libertad.
“Entrevista a Noam Chomsky (la situación política en EE.UU)” por Vicenç Navarro. (Anagrama 2008). Resulta ya un tópico calificar a Noam Chomsky como el único intelectual de izquierdas de EE.UU (con permiso de James Petras) y algo de eso debe haber. Como otros tantos, hace años conocí en primer lugar al Chomsky lingüista y luego constaté con asombro y satisfacción al mismo tiempo el desarrollo de su demoledora crítica política y social. En este pequeño libro Vicenç Navarro entrevista a Chomsky en los momentos previos a la elección de Obama como presidente de los EE.UU. El libro incluye además un texto de Navarro titulado “Cómo entender la situación política de los EE.UU”. El tono del libro contribuye a rebajar un tanto las expectativas sobre EE.UU por mucho que Obama llegue al poder. No en vano el entramado económico y los poderosos lobbys que operan en núcleo de los centros de decisión ya se encargan de que “todo cambie para que todo siga igual”. Una vez expresada mi admiración por Chomsky a continuación no puedo dejar de plantear una pregunta que siempre me viene a la cabeza: ¿por qué los libros de Chomsky son tan endiabladamente caros? ¿no hay forma de sustraerlos, al menos en parte, a la voracidad del mercado como un pequeño acto de coherencia ética?
“Guía del autoestopista galáctico”, por Douglas Adams (Anagrama 2008). Adelantando considerablemente la lista de libros por leer abordé la lectura de este ejemplar motivado por una extrema curiosidad. Sin embargo, he de reconocer que, pese a su evidente genialidad, no pude con él. Siempre he tenido una especial querencia por la literatura del absurdo. Me encanta Inoesco, Alfed Jarry y demás “patafísicos”. ¿Qué absurdo más delicioso que los Monthy Phyton? Pero con Adams la cosa llega a desbordar. La continua sucesión de situaciones y personajes a cual más excéntrico termina por descolocar a cualquier lector no prevenido. El arranque de la novela con la destrucción de la tierra y las diferentes entradas en la guía galáctica son sencillamente geniales. Pero a media novela, francamente, ya no sabía dónde me encontraba, de donde venía y hacia dónde me encaminaba. Quizás me pilló desentrenado. Pero hay que insistir con Douglas Adams. Tuvo que ser un tipo extraordinario.
“Entrevista a Noam Chomsky (la situación política en EE.UU)” por Vicenç Navarro. (Anagrama 2008). Resulta ya un tópico calificar a Noam Chomsky como el único intelectual de izquierdas de EE.UU (con permiso de James Petras) y algo de eso debe haber. Como otros tantos, hace años conocí en primer lugar al Chomsky lingüista y luego constaté con asombro y satisfacción al mismo tiempo el desarrollo de su demoledora crítica política y social. En este pequeño libro Vicenç Navarro entrevista a Chomsky en los momentos previos a la elección de Obama como presidente de los EE.UU. El libro incluye además un texto de Navarro titulado “Cómo entender la situación política de los EE.UU”. El tono del libro contribuye a rebajar un tanto las expectativas sobre EE.UU por mucho que Obama llegue al poder. No en vano el entramado económico y los poderosos lobbys que operan en núcleo de los centros de decisión ya se encargan de que “todo cambie para que todo siga igual”. Una vez expresada mi admiración por Chomsky a continuación no puedo dejar de plantear una pregunta que siempre me viene a la cabeza: ¿por qué los libros de Chomsky son tan endiabladamente caros? ¿no hay forma de sustraerlos, al menos en parte, a la voracidad del mercado como un pequeño acto de coherencia ética?
“Guía del autoestopista galáctico”, por Douglas Adams (Anagrama 2008). Adelantando considerablemente la lista de libros por leer abordé la lectura de este ejemplar motivado por una extrema curiosidad. Sin embargo, he de reconocer que, pese a su evidente genialidad, no pude con él. Siempre he tenido una especial querencia por la literatura del absurdo. Me encanta Inoesco, Alfed Jarry y demás “patafísicos”. ¿Qué absurdo más delicioso que los Monthy Phyton? Pero con Adams la cosa llega a desbordar. La continua sucesión de situaciones y personajes a cual más excéntrico termina por descolocar a cualquier lector no prevenido. El arranque de la novela con la destrucción de la tierra y las diferentes entradas en la guía galáctica son sencillamente geniales. Pero a media novela, francamente, ya no sabía dónde me encontraba, de donde venía y hacia dónde me encaminaba. Quizás me pilló desentrenado. Pero hay que insistir con Douglas Adams. Tuvo que ser un tipo extraordinario.
“Hipatia”, por Clelia Martínez Maza (La Esfera de los Libros, 2009). Estamos, indiscutiblemente, ante un libro oportunista, publicado al calor del estreno de “Ágora”. Pero dentro del abanico de ofertas recientes éste sobresale notablemente. Este ensayo realiza una aproximación muy completa al mundo de Alejandría, a su historia y contexto filosófico y cultural y, por supuesto, a la figura de Hipatia. Lo hace acudiendo a las fuentes disponibles y huyendo de tópicos. En este sentido constituye un trabajo riguroso. Y como se trata de dejarse llevar por las circunstancias es el complemento perfecto de la película. Tanto antes como después, entre uno y otro, terminamos sumergido en aquella prodigiosa época.
“La II Guerra Mundial en comic” por Mark Bryant (Libsa, 2008). No suelo ser partidario de los productos de la editorial Libsa porque, con todos los respetos, siempre me han parecido, muchos de ellos, auténticos “refritos”. Su imagen de marca suele ser libros de gran formato a bajo precio (y por algún lado tienen que ahorrar). Sin embargo, con este libro nos encontramos con una notable excepción. “La II Guerra Mundial en comic” es un título que lleva a engaño. Se presta a pensar en la obra de algún dibujante resuelto a contar este episodio de la historia a un público juvenil. En absoluto. Se trata de un repaso a la ingente producción de cartelería, viñetas y propaganda política producida por los distintos contendientes. Es la selección muy acertada de un especialista como Bryant. Y por eso el resultado es muy interesante. A lo largo de cada año de la guerra vamos asistiendo a la evolución de los mensajes y de los recursos gráficos y propagandísticos en función del desarrollo cambiante de la conflagración.
“La II Guerra Mundial en comic” por Mark Bryant (Libsa, 2008). No suelo ser partidario de los productos de la editorial Libsa porque, con todos los respetos, siempre me han parecido, muchos de ellos, auténticos “refritos”. Su imagen de marca suele ser libros de gran formato a bajo precio (y por algún lado tienen que ahorrar). Sin embargo, con este libro nos encontramos con una notable excepción. “La II Guerra Mundial en comic” es un título que lleva a engaño. Se presta a pensar en la obra de algún dibujante resuelto a contar este episodio de la historia a un público juvenil. En absoluto. Se trata de un repaso a la ingente producción de cartelería, viñetas y propaganda política producida por los distintos contendientes. Es la selección muy acertada de un especialista como Bryant. Y por eso el resultado es muy interesante. A lo largo de cada año de la guerra vamos asistiendo a la evolución de los mensajes y de los recursos gráficos y propagandísticos en función del desarrollo cambiante de la conflagración.
El de D. Adams intenté leerlo en inglés y no pude. Ahora tengo pendiente 'Informe sobre la tierra : fundamentalmente inofensiva'.Este hombre tomaba algo raro ;)
ResponderEliminarEcharé un vistazo al de Chomsky.
Saludos