CANCIÓN DE LA HUMANIDAD ROTAEn memoria del pueblo haitiano y los hermanos saharauis
Somos hijos de la Tierra
Cuando la Tierra tiembla lloran las almas rotas
almas a las que les ha sido arrebatada la esperanza
Llueve sobre la pobreza
Caen muros de ladrillo sobre los que nada tienen
Lamentos de desesperación atraviesan el océano infinito
Los desposeídos de la Tierra
Aquellos a los que se les arrebató la esperanza
gritan la hora maldita
Ha hecho falta un terremoto para que pongamos a Haití en el mapa
Ha hecho falta el coraje de una mujer para que nos acordemos del Sáhara olvidado
Somos seres sin memoria
La Historia juega malas pasadas
Y se ceba siempre con el más débil
como el cobarde que sabe escoger sus víctimas
Y volveremos al olvido
porque es el refugio de los acomodados
de los que prefieren mirar para otro lado cuando el despojado llama a su puerta
El día que el grito de justicia de la Humanidad
atraviese mares y cordilleras
inunde los valles y las ciudades
cuando irrumpa en las reuniones ministeriales
cuando haga temblar a los bancos que cobran comisiones por tramitar un gesto de esperanza
cuando reviente en los oídos de los que anteponen la sinrazón de Estado a cualquier otra
consideración
Ese día Haití volverá a temblar, sí
pero lo hará por la vibración de los corazones que han visto reestablecida la justicia
Ese día el Sáhara vivirá un nuevo éxodo, sí
pero será el del ansiado retorno
Que nuestras manos y nuestra voces amplifiquen el grito que viene desde el horizonte
Que nuestras manos y nuestra voces devuelvan justicia y esperanza allí donde sólo queda el
dolor
Me gusta la fuerza con la que está escrito el post. Ojalá se materialice ese momento.Un abrazo.
ResponderEliminarQue así sea.
ResponderEliminarHola, espero que esté bien, la verdad es que esto me encantó, lo leí gracias a alguien que usted conoce, Alondra Sepúlveda, es super especial, creo que lo sabe.
ResponderEliminarLo importante es que me gusta mucho que alguien se atreva y encuentre la forma de decir las cosas, porque lamentablemente vivimos en un mundo de ignorantes, un lugar donde a las personas solo les importa velar por sí mismos, y olvidan que en algún lugar del mundo hay alguien que necesita una mano amiga o tan solo un gesto de humanidad, pero uno aprende de los golpes fuertes y creo que alguien talvez aprendió de todo esto.
Hola Carmen. Supongo que lo has leido desde la República Dominicana y que eres amiga de Alondra. Dos hechos a cual más maravilloso. Muchas gracias. Un abrazo.
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