Siempre que hablamos de un 'Cuento de Navidad' solemos asociarlo a la inmortal obra de Dickens (y más ahora con nueva adaptación cinematográfica en la cartelera) pero en esta ocasión traemos a colación una de las obras del escritor dominicano Juan Bosch. He de confesar que este autor me era hasta hace unos días completamente desconocido y que el descubrimiento se lo debo a una de mis (muy reciente) antiguas alumnas, la también de origen dominicano Alondra Sepúlveda. Alondra nos sorprendió gratamente con una de estas apariciones sorpresivas por el instituto recién llegada de la República Dominicana donde estudia Medicina. Me precio de tener buen ojo para detectar al personal con alto potencial de sensibilidad y curiosidad intelectual, de ese que tienen para uno un efecto similar al prozac y sin contraindicaciones. Y no había que ser demasiado atento para llegar esta conclusión con una alumna que te asaltaba por el pasillo a la pregunta de: ¿dígame qué novela le ha gustado más de las que se ha leído? -tremendo aprieto- o que podía acompañar las clases con los atinados comentarios (a pesar de su natural timidez) de alguien que se está abriendo paso en el mundo de la lectura, entre otras cosas. Pues bien, Alondra tuvo el detalle de regalarme este libro de Juan Bosch -pues pertenece al club de los que saben que mejor regalo no se me puede hacer.
“Cuento de Navidad” es una obrita escrita en 1956 muy singular y entrañable. Juan Bosch relata el conocido episodio de la Anunciación y la Epifanía pero lo hace desde una perspectiva absolutamente personal. El dios de “Cuento de Navidad” es un dios bondadoso pero, al mismo tiempo, caprichoso y dotado de un cierto humor caribeño, tiene larguísimos periodos de sueño que duran siglos enteros (¿explicará esto “el silencio de Dios” que tanto preocupa a la curia vaticana?) debido a “los millones de años que estuvo creando mundos por ahí”. La Tierra es un mundo de locos y a este les envía un hijo suyo. Aunque se toma muchas licencias en sus reelaboraciones bíblicas, Bosch no llega al extremo de Saramago en su “Evangelio según Jesucristo”, libro que le llevara a auto-exiliarse en la isla de Lanzarote. Quizás lo más significativo es su intento por armonizar dos tradiciones cristianas distintas: los Reyes Magos y Papá Noel. A éstos los hace coincidir tanto en su presentación en Belén como en el episodio último donde se ven en el apuro de tener que atender a un niño mexicano que se quedó sin regalos. Se adivina aquí un mensaje claramente intercultural y un intento de tender puentes entre mundos, cosa que dota a este pequeño relato de una gran actualidad.
Aparte de ensayista y novelista, Juan Bosch (1909-2001) fue un político dominicano que sustituyó democráticamente al dictador Trujillo (siempre que oigo hablar de Trujillo no puedo dejar de acordarme de “La Fiesta de Chivo” de Vargas Llosa). Sin embargo, las reformas sociales que emprendió Bosch le enemistaron con EE.UU quien tramó un golpe de estado a los escasos siete meses de asumir el poder (suena conocida esta historia ¿verdad?). Me entero por Alondra que Juan Bosch está considerado en la República Dominicana como el paradigma de político honesto y un escritor que hizo méritos suficientes para obtener el nobel. Habrá que seguir leyéndolo.
PD: ¡Feliz 2010 a los seguidores y seguidoras de este blog! ¡Seguiremos trazando nuestro devenir con la mayor de las complicidades!
“Cuento de Navidad” es una obrita escrita en 1956 muy singular y entrañable. Juan Bosch relata el conocido episodio de la Anunciación y la Epifanía pero lo hace desde una perspectiva absolutamente personal. El dios de “Cuento de Navidad” es un dios bondadoso pero, al mismo tiempo, caprichoso y dotado de un cierto humor caribeño, tiene larguísimos periodos de sueño que duran siglos enteros (¿explicará esto “el silencio de Dios” que tanto preocupa a la curia vaticana?) debido a “los millones de años que estuvo creando mundos por ahí”. La Tierra es un mundo de locos y a este les envía un hijo suyo. Aunque se toma muchas licencias en sus reelaboraciones bíblicas, Bosch no llega al extremo de Saramago en su “Evangelio según Jesucristo”, libro que le llevara a auto-exiliarse en la isla de Lanzarote. Quizás lo más significativo es su intento por armonizar dos tradiciones cristianas distintas: los Reyes Magos y Papá Noel. A éstos los hace coincidir tanto en su presentación en Belén como en el episodio último donde se ven en el apuro de tener que atender a un niño mexicano que se quedó sin regalos. Se adivina aquí un mensaje claramente intercultural y un intento de tender puentes entre mundos, cosa que dota a este pequeño relato de una gran actualidad.
Aparte de ensayista y novelista, Juan Bosch (1909-2001) fue un político dominicano que sustituyó democráticamente al dictador Trujillo (siempre que oigo hablar de Trujillo no puedo dejar de acordarme de “La Fiesta de Chivo” de Vargas Llosa). Sin embargo, las reformas sociales que emprendió Bosch le enemistaron con EE.UU quien tramó un golpe de estado a los escasos siete meses de asumir el poder (suena conocida esta historia ¿verdad?). Me entero por Alondra que Juan Bosch está considerado en la República Dominicana como el paradigma de político honesto y un escritor que hizo méritos suficientes para obtener el nobel. Habrá que seguir leyéndolo.
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Precioso post. Me alegro de compartir contigo esa maravillosa experiencia de poder trazar al personal creativo en los colegios y que el tiempo nos lo confirme. Mis primeros "niñ@s" tienen alrededor de 53 añitos y ¡he recibido muchas satisfacciones de tantos! Muy feliz año 2010 y subsiguientes. Un abrazo.
ResponderEliminarLa docencia tiene estos regalos, no cabe duda. Gracias por leerme.
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